Políticos españoles intentan prohibir el trabajo sexual consentido, incluida la pornografía

 

MADRID — Las trabajadoras sexuales españolas y figuras de la industria para adultos están haciendo sonar la alarma sobre una nueva ley, apoyada por políticos del gobernante PSOE (socialista) y los partidos de la oposición, con el objetivo de prohibir todas las formas de trabajo sexual remunerado, incluida la pornografía comercial. La semana pasada, el PSOE presentó una propuesta de “ley abolicionista contra la explotación sexual”, tal y como habían adelantado en su plataforma. Pero el nuevo borrador incluía un nuevo artículo, el 187, que prohíbe explícitamente las producciones audiovisuales, revistas o contenidos de Internet considerados “pornográficos”, informó ayer el diario El Español . Destacados políticos socialistas dentro del PSOE, que tomó el poder en 2019 después de varios años de gobierno conservador bajo el Partido Popular (PP), han asumido la abolición del trabajo sexual como su causa personal. Estos incluyen a la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, quien el mes pasado acudió a la prensa para promover un cambio en el Código Penal español para ordenar hasta tres años de cárcel para cualquiera que pague por sexo. Lastra enmarcó el esfuerzo como un intento de llegar a la derecha, diciendo: “Presentamos la propuesta y esperamos que el PP [conservador] vote por ella y, sobre todo, [la alianza minoritaria de izquierda] Unidas Podemos. ” El PSOE busca revivir los delitos de “proxenetismo” (proxenetismo) y “ tercería locativa ” (mantenimiento de burdeles), que fueron eliminados del Código Penal en 1995 por una administración socialista anterior. El lenguaje utilizado por el PSOE utiliza exclusivamente el femenino español “prostituta”, que es a la vez estigmatizante y criminalizador, y también esencializa el trabajo sexual como una ocupación femenina. La ley también confunde a los menores legales con las mucho más vagas “personas en situación de vulnerabilidad”, que las autoridades podrían utilizar para aplicar a quien deseen. Una alianza de izquierda a derecha para volver a criminalizar el trabajo sexual consentido El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho campaña activamente por “la abolición de la prostitución”, incluso durante la última convención del PSOE en Valencia el pasado octubre. El mes pasado, el PSOE intentó colar la nueva criminalización en una popular ley de consentimiento sexual “Sólo Sí Es Sí”. A esa ley mucho menos controvertida se le metió una enmienda, el PP conservador pidió un añadido de última hora que prohibía el trabajo sexual y Sánchez negoció para añadirlo a espaldas de los partidos minoritarios que forman parte de su alianza legislativa. Pero esos partidos -Unidas Podemos, ERC, Bildu- amenazaron con "votar en contra de toda la ley 'Sólo Sí Es Sí' si incluía la enmienda contra el trabajo sexual impulsada por el PP", filtraron a la prensa fuentes gubernamentales. El PSOE decidió eliminar la enmienda y reintroducir la reforma abolicionista por su cuenta. El oficialismo también ha mostrado un extraño deseo de acelerar el proceso “cuanto antes”, confirmaron fuentes gubernamentales a El Español. Lastra dijo a la prensa que España “debe ser un país digno” y no puede seguir “haciendo la vista gorda ante esta grave violación de los derechos humanos”. Según el PSOE, cualquier oposición a su reforma extrema del Modelo Nórdico es estar del lado de la “explotación de la mujer” y en contra de los “derechos humanos”. Destacadas voces de la industria Erika Lust y Paulita Pappel hablan en contra de la ley La destacada cineasta para adultos, productora y propietaria de un estudio sueco-española, Erika Lust, acudió hoy a Twitter para hacer sonar la alarma sobre el intento del gobierno de prohibir todo el trabajo sexual, incluida la actuación para adultos. “Este Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, quiero aprovechar la oportunidad para expresar mi apoyo incondicional a todas las personas que practican el sexo actualmente radicadas en España, donde el gobierno vuelve a amenazar su seguridad con proyectos de ley prohibicionistas que pretenden 'proteger sus derechos'”, Lust tuiteó . “La propuesta [de reforma del Código Penal] del PSOE, tal y como está ahora, exige la abolición de todas las formas de lucrarse con la prostitución ajena, incluida la producción de pornografía”, añadió Lust. “Según los partidos políticos detrás de este proyecto de ley, no importaría si la práctica se realiza bajo explotación —prohibida por la ley vigente— o si se trata de trabajo independiente, con el consentimiento de todas las partes involucradas, siguiendo estándares éticos de producción. “Lo que se presenta como un esfuerzo por detener la explotación y la violencia en defensa de los derechos humanos, en particular de las mujeres, termina siendo la principal fuente de violencia, precariedad y desprotección para todas las trabajadoras sexuales, que ya de por sí son vulnerables, prosiguió la cineasta feminista afincada en Barcelona. Lust agregó que “si el gobierno realmente se preocupa por los derechos de las mujeres, deberían preguntarse cómo son tratadas las mujeres en la industria del porno. ¿Están estas mujeres completamente a cargo de sus propias carreras? ¿Cómo podemos garantizar los derechos laborales básicos de las trabajadoras sexuales?”. Citó a la también pornógrafa y activista del FSC Europa, Paulita Pappel, nacida en España, al señalar que "el trabajo sexual solo es seguro cuando está despenalizado, y la pornografía es una expresión artística y, por lo tanto, un derecho bajo la libertad de expresión". Al condenar la industria del porno “sin tener en cuenta todos estos aspectos, este proyecto de ley solo refuerza el estigma sobre las trabajadoras sexuales y confunde el trabajo sexual con el tráfico sexual”, concluyó Lust. La propia Pappel emitió un apasionado video a través de sus redes sociales explicando los antecedentes del ataque del gobierno al trabajo sexual consensuado e instando a apoyar las voces de las trabajadoras sexuales reales y las partes interesadas de la industria adulta. Imagen principal: Pedro Sánchez, el autodenominado "abolicionista de la prostitución" del presidente de España